26/11/2021

Noemí Zaritzky: “En este momento la Mujer tiene un rol importante en las Ciencias y la Tecnología en muchos países y también en Argentina”

Escrito por: Lic. Verónica Bravo | Comunicación y Prensa Institucional Rectorado UTN | Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Dra. Noemí Zaritzky, ganadora del Premio Ada Byron 2021
Dra. Noemí Zaritzky, ganadora del Premio Ada Byron 2021
La Dra. Noemi Elisabet Zaritzky obtuvo el Premio Ada Byron 2021 a la Mujer Tecnóloga en Argentina. La segunda edición en el país del premio internacional fue organizada por la Universidad Tecnológica Nacional, la Universidad Católica de Córdoba (UCC) y la Universidad de Deusto (España).
Con más de cinco décadas de actividad profesional, la científica nacida en la ciudad de La Plata, doctora en Ciencias Químicas en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y graduada en Ingeniería Química en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), continúa dedicada a la docencia e investigación en diversas academias nacionales e internacionales, además de sus actividades de gestión de Ciencia.

Actualmente, la Dra. Zaritzky realiza tareas de investigación en el CIDCA (Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos, CONICET, UNLP, CIC) y es Profesora Extraordinaria Categoría Emérito de la Facultad de Ingeniería de la UNLP e Investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y es miembro en distintas academias de Ingeniería.

En la entrevista la investigadora Zaritzky contó cómo surgió su interés por la ciencia, cómo ve hoy a la Mujer en la Ciencia, qué la motivó investigar en el área de Ingeniería y Tecnología de los Alimentos y el Medio Ambiente, entre otros temas.
¿Cómo nace su interés por la Ciencia?
Desde que estaba en la escuela primaria era muy curiosa y me gustaban las ciencias y especialmente las matemáticas. Quería saber de donde provenían las fórmulas y deducirlas. No había entonces, como ahora, computadoras que satisfacen rápidamente la curiosidad, así que buscaba información en los libros que tenía a mi alcance. Algunos libros estaban en mi casa y si no utilizábamos las Bibliotecas Públicas.
Ya en la secundaria profundicé mis conocimientos. Estudié en una escuela Normal Magisterio y había dado segundo año del Secundario libre. También me había preparado sola y aprobé todas las equivalencias para ser Bachiller además de Maestra Normal Nacional.
Tenía tan solo 15 años cuando egresé del secundario como Maestra y tomé la decisión de estudiar Ingeniería Química porque me gustaban las Ciencias Exactas y también la tecnología. Éramos muy pocas mujeres que estudiaban en ese entonces la carrera (menos del 5% de los alumnos).
Estudié en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata a la cual ingresé 1966 y me recibí de Ingeniera química a los 20 años, con muy buenas calificaciones que me posibilitaron obtener apenas recibida una Beca de CONICET para trabajar en Investigación. Desarrollé mi actividad docente y de investigación en el Departamento de Ingeniería Química de la UNLP y en el Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (CIDCA) dependiente del CONICET- UNLP y CIC. Después que me casé y ya habiendo tenido hijos, realicé cursos de Posgrado y el Doctorado que completaron mi formación.

Usted fue la primera mujer en el país en ser incorporada como Miembro Titular de diversas Academias de Ingenierías. ¿Cómo ve a la Mujer en la Ciencia?
En efecto, fui la primera mujer incorporada a la Academia de la Ingeniería de la Provincia de Buenos Aires en 1997 y a la Academia Nacional de Ingeniería en 2008. Esos reconocimientos fueron momentos muy significativos en mi carrera Profesional, ya que eran ámbitos en donde no había mujeres.
Sin embargo, tanto mientras estudiaba, como cuando ejercí la profesión, y dirigí durante 13 años un Instituto como el CIDCA con más de 150 integrantes, o en el ámbito de las Academias de Ingeniería siempre me he sentido muy cómoda; particularmente nunca he sufrido problemas de género, siempre ha existido mutuo respeto y disfruto trabajando en equipo.
Con respecto a cómo veo a la mujer en la ciencia considero que si alguien tiene vocación por una carrera científica o tecnológica debe estudiarla y esforzarse por lograr sus objetivos.
En este momento la mujer tiene un rol importante en las ciencias y la tecnología en muchos países y también en Argentina. En las últimas décadas ese rol es cada vez más destacado.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que históricamente esto no fue así. Muchas mujeres eran discriminadas y no podían ingresar a la Universidades a estudiar carreras científicas; otras que trabajaron junto a científicos no fueron reconocidas por su labor. Eso hoy en día no se debe admitir. Creo que en el mundo se está avanzando positivamente en este sentido y también lo está haciendo nuestro país.
Tengamos en cuenta un dato significativo y es que desde que comenzó a otorgarse el Premio Nobel a principios del siglo veinte, 97% de los premios en Ciencias (Química, Física, Fisiología Y Medicina, Economía) fueron entregados a hombres de la ciencia. Solamente 25 mujeres lo recibieron en estas áreas, lo cual es un número muy bajo.
Eso indica que la mujer tiene que seguir trabajando y esforzándose para ganar el lugar que se merece. Con capacidad, vocación, trabajo, esfuerzo y si se aplica el sentido de justicia lograremos ocupar un rol destacado.

¿Cómo fue compatibilizar su profesión con su vida familiar?
La mujer tradicionalmente ha cumplido un papel en la sociedad como esposa y madre.
Siempre me gustó tener ese rol y con la ayuda de mi esposo y la comprensión de mis hijos traté de cumplirlo lo mejor que pude; no siempre como uno quisiera… Todas las mujeres que trabajamos fuera de la casa sabemos que no es fácil lograr un equilibrio y es importante optimizar los tiempos. El trabajo de investigación es particularmente muy demandante.
Me casé muy joven, tenía 21 años y fue después que nos graduamos de Ingenieros. Mi esposo y yo fuimos compañeros de estudio desde que yo tenía 17 años y mantenemos un matrimonio de 50 años con todo lo que eso significa. Pasamos épocas difíciles, pero seguimos luchando juntos. Hemos tenido 3 hijos que son por sobre todo buenas personas, trabajadores, responsables que se formaron y estudiaron y a quienes les inculcamos por sobre todo valores éticos y la cultura del esfuerzo para salir adelante.
Nuestra hija Patricia es Medica Pediatra, Neonatóloga, Daniel es Licenciado en Administración de Empresas y Magister en Dirección de Empresas y Diego es Ingeniero Mecánico. Todos ellos estudiaron en escuelas públicas y en la Universidad Nacional de La Plata. Los hijos y nietos son sin duda nuestro orgullo.
Dirigió numerosos Proyectos de investigación con aportes originales a nivel nacional e internacional. ¿Cómo surgieron sus motivaciones por investigar en el campo de la Ingeniería y Tecnología de los Alimentos y en Medio Ambiente?
Considero que la investigación aplicada es muy importante para nuestro país y en general me motiva estudiar e investigar sobre problemas concretos cuya solución sirva a la sociedad.
Las contribuciones científicas y tecnológicas básicamente se centran en el campo de la ingeniería química y de alimentos, en aspectos ambientales vinculados al tratamiento de aguas residuales y en la valorización de residuos de la industria alimentaria. Las investigaciones desarrolladas han tenido y tienen como objeto aplicar los principios de la Ingeniería de procesos para incrementar la calidad de los alimentos, optimizar productos y procesos industriales y mejorar el medio ambiente. Estos temas tienen impacto en el medio productivo y en la sociedad.
Cuando comencé a realizar actividad de investigación, el área de ingeniería de alimentos estaba poco desarrollada en el país y mis objetivos fueron fundamentalmente utilizar herramientas de la Ingeniería Química, especialmente el modelado matemático para poder analizar y optimizar procesos de la industria alimentaria; estos modelos fueron siempre validados mediante trabajos experimentales que permitieron analizar en profundidad los complejos fenómenos biológicos.
Mi actividad docente ha tenido gran influencia en la temática de investigación abordada en Ingeniería de Alimentos donde he aplicado los conocimientos sobre fenómenos de transferencia al procesamiento y preservación de alimentos. Los trabajos de investigación han sido diversos y se han desarrollado en las áreas de Ingeniería Química, Ingeniería de Alimentos e Ingeniería Ambiental. Entre la temáticas abordadas en las que se han realizado trabajos pioneros e importantes aportes a nivel internacional se encuentran: criopreservación de alimentos y material biológico, modelado matemático de transferencia de energía y materia en procesamiento y preservación de alimentos, reología y viscoelasticidad de materiales, desarrollo de alimentos con propiedades especiales, desarrollo y caracterización de materiales biodegradables, efectividad de métodos no térmicos de preservación de alimentos, tratamiento fisicoquímico y biológico de aguas contaminadas, valorización de residuos de la industria alimentaria.

¿Cuál es el proyecto en el que actualmente está trabajando? ¿Quiénes integran su Grupo de Investigación?
Nuestro proyecto actual se denomina “Alternativas tecnológicas de preservación de alimentos y material biológico, valorización de residuos y desarrollo de aplicaciones para mejorar el medio ambiente”. Es de carácter multidisciplinario, e incluye dos líneas principales de trabajo. La primera línea de investigación se refiere al mejoramiento de la calidad de alimentos y material biológico, así como el desarrollo de aplicaciones de biopolímeros. En ella se analiza el efecto de la aplicación de diferentes procesos de preservación de alimentos tales como: tratamiento térmico e inactivación enzimática y la aplicación de métodos no térmicos: altas presiones hidrostáticas y ozono gaseoso. Asimismo, se analizan alternativas tecnológicas de aplicación de biopolímeros para encapsulación de compuestos activos
Se realizan también estudios de criopreservación de material biológico: germoplasma animal y vegetal (semillas de cítricos). Dentro de esta línea de trabajo, se desarrollan modelos matemáticos de transferencia de energía, para simular computacionalmente los fenómenos involucrados.
La segunda línea, está ligada a mejorar la calidad del medio ambiente, e incluye trabajos de investigación para valorizar residuos de la industria alimentaria, el desarrollo de aplicaciones tecnológicas para los productos obtenidos y el tratamiento de aguas residuales conteniendo diversos contaminantes.
En esta línea se trabaja en la obtención de productos a base de queratina a partir de residuos de la industria avícola y con el aprovechamiento del glicerol (subproducto de la obtención de biodiesel) para la generación de polihidroxialcanoatos (materiales biopoliméricos intracelulares de alto valor económico) utilizando rectores biológicos temporalmente secuenciales. Por otra parte, a partir de residuos de la pesca (exoesqueletos de crustáceos marinos) de los cuales se obtiene quitosano (polisacárido) se desarrollan diferentes aplicaciones. También se trabaja en el aprovechamiento de bagazo de la industria cervecera para obtener productos de alto valor agregado como el ácido ferúlico, el cual se introduce en liposomas ultradeformables con aplicaciones farmacéuticas.
Con respecto al tratamiento de aguas contaminadas se abordan diferentes problemas de remoción de contaminantes. Se utiliza quitosano para remover arsénico de aguas de consumo y adsorber colorantes azoicos de aguas residuales; se analiza también la desestabilización de emulsiones a base de petróleo utilizando quitosano como agente coagulante y floculante. También se trabaja en la remoción simultánea de nitrógeno y fenol en un reactor biológico utilizando la tecnología de granulación aeróbica
El Grupo actual está conformado por los Investigadores: Dra. Nora Bertola, Dr. Alejandro Caravelli, Dra. Natalia Graiver, Dra. Victoria Santos, Dra. Jimena Dima, Dra. Cintia Lobo y como Becarios: Dra. Juliana Orjuela, Dr. John Pérez Calderón, Dra. Paula Bucci, Dra. María Belén Giménez.
Quiero destacar que el crecimiento en la actividad científica y tecnológica no se logra de manera individual. Todo es resultado del trabajo en Equipo, por eso razón agradezco a todas las personas con los que he trabajado a lo largo de los años. A mis colegas y compañeros de trabajo, a los becarios, tesistas, investigadores, personal de apoyo, con los cuales día a día compartimos con entusiasmo las tareas. Con ellos fuimos avanzando en los distintos temas, explorando y descubriendo nuevos horizontes. De cada una de las personas con las que he trabajado a lo largo de los años, tengo un grato recuerdo que llevo dentro mío. Valoro mucho los avances científicos y tecnológicos que hemos logrado de esta labor conjunta, pero muy especialmente valoro el vínculo de respeto y afecto generado a través del trabajo en equipo, que considero muy valioso. Me siento muy orgullosa que muchos de quienes fueron mis tesistas y becarios ahora son investigadores consolidados y prestigiosos que han formado sus propios grupos de trabajo. Ellos son los que continuarán la tarea para que la ciencia y la tecnología se continúe desarrollando en nuestro país, se sigan formando recursos humanos y se obtengan resultados útiles para la sociedad.

¿Qué significó para usted lograr el patentamiento de seis invenciones en las cuales investigó con su equipo de trabajo?
Hemos realizado patentes en el área de alimentos sobre métodos de preservación, fraccionamiento de almidones, acerca del desarrollo de productos con propiedades especiales, sobre materiales biodegradables, etc.
Cabe señalar que en nuestro caso las patentes tienen como titulares a las Instituciones que financiaron nuestros trabajos: el CONICET y la UNLP si bien nuestro Grupo de Investigación han sido los inventores.
El patentamiento es una etapa importante del trabajo. La patente proporciona a su titular derechos exclusivos que permiten utilizar y explotar esa invención impidiendo que terceros la utilicen sin su consentimiento durante un período limitado que suele ser de 20 años. Si uno opta por no explotar la patente, puede venderla o ceder los derechos a otra empresa para que la comercialice bajo licencia.
Al otorgar un derecho exclusivo, la patente es un incentivo ya que brinda al inventor un reconocimiento por su actividad creativa. Esos incentivos fomentan, a su vez, la innovación, lo que además contribuye a mejorar la calidad de la vida humana.
Para patentar hay que pasar por etapas de exhaustiva revisión bibliográfica que analizan la originalidad de la propuesta a nivel nacional e internacional. Es un proceso lento.

¿Qué opinión le merece la iniciativa del Premio Ada Byron en Argentina?
Esta es una iniciativa excelente en nuestro país ya que sirve para reconocer la labor de la mujer en ingeniería y tecnología y dar visibilidad a las mujeres en el mundo de la tecnología, que muchas veces es muy poco difundida y escasamente considerada en la sociedad.
La historia ha brindado muchos ejemplos de mujeres que han sido claves para la obtención del premio Nobel y que ni siquiera fueron consideradas. Desde que se comenzaron a entregar los premios Nobel en 1901 solamente el 3% de los premios Nobel en ciencias (que involucran Química, Física, Medicina Y Economía) han sido recibidos por mujeres.
Sin duda la educación es el medio que permite igualar posibilidades de crecimiento en todos los aspectos y tiende a disminuir las diferencias de género. Por ello se debe incentivar que las mujeres con vocación por las ingenierías y tecnologías, estudien esas carreras. Este concepto está ligado al Objetivo de Desarrollo Sostenible nº 5 de la Agenda Global 2030 que implica “Lograr la igualdad entre los géneros y tener acceso a trabajos que reconozca la actividad de las mujeres”.
Se trata de reconocer, que por mérito propio las mujeres pueden ocupar un lugar importante en esas áreas del conocimiento. Que la mujer se puede destacar en muchos temas relacionados con las carreras STEM cuando hay vocación, capacidad, pasión por lo que se hace, dedicación y esfuerzo y que ese trabajo debe ser reconocido
En nuestro país, solamente el 23 % de los alumnos que estudian ingeniería son mujeres y también que una de cada 10000 mujeres se recibe de ingeniera. Por lo tanto hay un largo camino por recorrer.
Por otra parte, este premio sirve también para destacar la importancia que tiene la tecnología como medio para el crecimiento de un país. Pero debe tenerse en cuenta que el crecimiento tecnológico de producirse en el marco del desarrollo sostenible que reúne aspectos interdependientes como son la economía, el medio ambiente y la sociedad. No se deben olvidar que la tecnología debe estar siempre asociada a normas éticas que permitan el desarrollo económico y social de un país pero respetando el medio ambiente y manteniendo los valores para hacer una sociedad más justa.

A lo largo de su trayectoria científica académica recibió números reconocimientos ¿Qué representa para usted este Premio?
A nivel nacional he obtenido premios tales como Investigador de la Nación en 2016, Premio Houssay Trayectoria, Premio Bunge Born en Ingeniería de Procesos en 2015, siendo la primera mujer en recibirlo desde que el Premio fue instaurado; Premio Consagración de la Academia Nacional de Ingeniería 2006, Premio Consagración de la Academia Nacional de Ciencias Exactas Físicas y Naturales de Argentina, 2010 etc. A nivel internacional he recibido el premio TWAS Award in Engineering Sciences (2019) y recientemente el premio Senior Multon Medal Award (2021) otorgado por el Institute of Chemical Engineers, de Inglaterra
Ser ganadora del Premio Ada Byron de Argentina me llena de orgullo y agradezco al Jurado este importante reconocimiento.
Recordemos que el premio está orientado a mujeres con trayectoria profesional en áreas tecnológicas, ingeniería y otros campos científicos estrechamente relacionados con la tecnología y tiene como objetivo visibilizar, reconocer y apoyar el trabajo de las mujeres que han tenido una labor relevante en estas áreas del conocimiento nuestro país.
Algo que considero muy importante es que además está orientado a motivar a las mujeres a estudiar carreras en Ciencia, Tecnología, Ingeniería Y Matemáticas (las áreas STEM) si tienen vocación para ello, y en las que indudablemente las mujeres tenemos mucho para aportar.
Se menciona frecuentemente el efecto Matilda que se refiere a la invisibilización de las mujeres en las llamadas “ciencias duras”, lo cual se manifiesta atribuyendo los avances científicos alcanzados por las mujeres a los hombres con los cuales trabajan. Este efecto fue descrito por primera vez por Matilda Joslyn Gage en el siglo diecinueve.
Recordemos que uno de los casos más conocidos es el Rosalind Franklin que falleció muy joven en 1958, y que no tuvo en su momento el debido reconocimiento como colaboradora principal en el descubrimiento de la estructura del ADN en 1953 y por el cual Crick y Watson, que recibieron el premio Nobel en 1962. Pero hay muchos otros casos...
En tal sentido, es importante destacar que este premio rinde con su nombre, un homenaje a una mujer que no fue convencional para su época. Ada Byron también conocida como Ada Lovelace que nació en Inglaterra en 1815, era hija del famoso poeta Lord Byron y fue matemática y escritora. Ella desafió las limitaciones que imponía la sociedad de aquel tiempo al desarrollo intelectual de la mujer. Creó un algoritmo pensado para ser procesado por una máquina y sentó las bases de lo que sería la computación. Ada fue la primera persona que describió un lenguaje de programación de carácter general y muchos la consideran como la madre de la programación informática.
Después de 50 años de intensa actividad profesional ¿Cuáles son sus expectativas y sus desafíos?
Mis expectativas son poder seguir haciendo docencia, investigación y desarrollo para el progreso de la sociedad, en un país con democracia, sin corrupción, en el cual no exista la pobreza, no haya discriminación; sin hambre ni desnutrición, con trabajo digno para todos, con paz, con igualdad de oportunidades, con educación de calidad, donde para progresar se valore el esfuerzo y la dedicación, donde haya seguridad, sin violencia, donde se valore la honradez, con valores éticos, justicia y libertad. Esos son los requerimientos para que haya crecimiento genuino y progreso de la sociedad en todos los aspectos.
Un crecimiento económico si no hay educación, trabajo, salud, seguridad, no es suficiente.
Los desafíos son poder seguir investigando en temas que sean de interés para la sociedad, y para el sector productivo del país, con un financiamiento acorde a las necesidades.
Nací y viví siempre en Argentina y quisiera ver a nuestro país ocupar en forma estable el lugar que se merece en el mundo, y sin vaivenes dominados por la política.
Quisiera que Argentina esté insertada entre las naciones democráticas que progresan con políticas de estado ligadas a educación, salud, ciencia, tecnología, seguridad; quisiera que esas políticas se mantengan en el tiempo por sobre los gobiernos de turno, y que sirvan honestamente a toda la sociedad y no a unos pocos.
Quiero poder ver a un país donde los dirigentes políticos dialoguen, discuten ideas sin violencia y que todos trabajen por el bien de la sociedad, con honradez y valores éticos.
Que el esfuerzo genuino, la dedicación y el talento de las personas sea premiado como corresponde. En ese sentido, es importante que la mujer ocupe en la sociedad el rol que se merece por su esfuerzo y dedicación y que no sea subvalorado su trabajo.
Tenemos que pensar en el desarrollo productivo del país, en el desarrollo del conocimiento en todos los sectores. Educar a los niños y adolescentes y sacarlos de las calles para que no sean presa de la delincuencia y la droga.
Apoyar al campo, a la industria, mejorar las tecnologías, para obtener productos de mayor valor agregado. Respetar el trabajo de todos los sectores en los diversos ámbitos de la sociedad. Aumentar nuestras exportaciones e incrementar la fuerza laboral. Generar más puestos de trabajo que no dependan del estado. Apoyar la ciencia y la tecnología, formar bien a los alumnos no sólo en conocimientos sino en valores, en el esfuerzo y en la responsabilidad.